Urbanismo

DESCRIPCIÓN

El municipio de Rotglà i Corberà, en la comarca de la Costera, en el Valle del río Cañoles y a su margen izquierda, es el resultado de la fusión de otras dos anteriores, llamadas Alcudia Blanca y Corberà, la primera de las cuales tomaría más tarde el nombre de su señor territorial, José Rotglà. Existen evidencias de ocupación del territorio desde la Edad de los Metales: son los restos de un posible poblado de la cultura del Bronce Valenciano que existen en el Alto de la Carraposa, en parte ya del término de Llanera, donde se recogen cerámicas lisas hechas a mano y lascas de sílex. De los tiempos que van de la Edad de Bronce hasta la romanización no existen datos, pero de esta última época, al parecer de los siglos I al III de la Era, quedan los vestigios de una importante villa rústica: muros, enlosados, pesas de telar, cerámica de tradición ibérica y romana de tipo común.

También se han encontrado yacimientos romanos y prerromanos. Es posible que fueran parte de las villas de los alrededores de Saetabis (Xàtiva), que destacaban por la calidad de su lino.

En la actualidad, Rotglà i Corberá comparte con los municipios vecinos unos problemas en materia de movilidad que trascienden el contenido de un plan general, así como el efecto de la ocupación de parte de su territorio por viviendas ilegales. Dentro del casco urbano, la presencia de edificaciones industriales constituye un elemento de degradación, del que es difícil evadirse por los puestos de trabajo que dependen de estas instalaciones y por las extraordinarias dificultades a sortear en el intento de sacar fuera del casco esas industrias y emplazarlas en un polígono con ese uso.

Después de casi tres décadas de vigencia del planeamiento vigente y tras sufrir la declaración de nulidad, el 2014, de un PGOU que había sido aprobado el 2008, los principales objetivos del nuevo plan general son:

  1. Desde el punto de vista ambiental, económico y paisajístico, la atribución a gran parte del suelo rústico, del grado de protección que le es propio y necesario para salvaguardar sus valores.
  2. Desde el punto de vista de la movilidad sostenible supralocal, la previsión de un espacio de reserva para una vía de comunicación rodada o variante de la antigua carretera nacional, por el este de las poblaciones de Cerdà, Torrella, Llanera de Ranes y Rotglà i Corberà, que permitirá desviar el intenso tránsito de vehículos que se dirige hacia el norte, buscando la conexión con la autovía A-7. Colateralmente y también como expresión de la mejora de la movilidad urbana sostenible en fases iniciales de la planificación, la previsión de una red de itinerarios peatonales y ciclables, vinculada a caminos, calles y carreteras, que favorezca este tipo de tránsitos y el acceso a los centros de trabajo, sin necesidad de utilizar el transporte motorizado.
  3. La adecuación de las previsiones de crecimiento del suelo sellado a los umbrales fijados en la ETCV y a las expectativas reales del municipio, desde una perspectiva de contención, que comporta necesariamente la reducción del suelo urbanizable previsto en el PGOU anulado.
  4. La previsión de nuevo suelo productivo en cantidad sufriente como para favorecer, en el plazo de tiempo más breve posible, el traslado de las actividades productivas fuera del casco urbano, de uso mayoritario residencial, de modo que a medio y largo plazo, se vaya tendiendo a diferenciar claramente la zona destinada a vivienda y dotaciones públicas, de la zona destinada a industrias.
  5. Por último y anticipando determinaciones de la ordenación pormenorizada, Rotglà i Corberà debe recuperar la tutela de la calidad del patrimonio construido, de modo que lejos de renunciar a cualquier control de la estética urbana (como han consagrado las actuales NNSS), el nuevo plan venga a regular un tipo de edificaciones inspirado en la arquitectura vernácula, en el que sin renunciar a un lenguaje contemporáneo, se ponga coto a la introducción de soluciones de todo tipo, ajenas a la morfología y las pautas compositivas de la arquitectura de la comarca.
  6. La integración de la Infraestructura Verde dentro del suelo urbano, como elemento conector con los espacios circundantes y complemento de la infraestructura señalada a nivel estructural.
  7. La progresiva traslación a zonas específicamente calificadas para usos productivos, de las edificaciones fabriles o de uso almacén que actualmente conviven con el uso residencial. La transformación de esos suelos, en solares destinados a viviendas.
  8. La programación del suelo urbanizable industrial, sometido a las gravosas cargas a las que nos acabamos de referir, pero cuya consecución es trascendental para la mejora de la calidad urbana del municipio.
  9. La mejora en la movilidad urbana, apoyándose en la vía de borde alternativa a la actual travesía, que se propone en el P.G.E.
  10. La protección del paisaje urbano, introduciendo unas ordenanzas que preserven la arquitectura del Núcleo Histórico Tradicional y eviten, en zonas de nuevo crecimiento, la proliferación de todo tipo de soluciones estéticas. También se intentará mejorar la calidad de los bordes y fachadas urbanas, evitando los vacíos, la aparición de medianeras y de todo elemento transgresor, ya sea por su carácter impropio, exceso de volumen o inadecuación arquitectónica.
  11. La incorporación de unas normas urbanísticas adaptadas a toda la normativa sectorial vigente y a las circunstancias concretas del municipio, con una arquitectura autóctona que es preciso preservar, sin impedir con ello el enraizamiento de población y la ejecución de obras sobre el patrimonio edificado.
  12. La delimitación, en su justa medida, de las previsiones en materia de zonas verdes, equipamiento escolar y viviendas sometidas a algún régimen de protección.
  13. La garantía del acceso a la vivienda, en los términos que establezca la normativa vigente.
  14. La elaboración de un plan inclusivo, que tenga en cuenta a los colectivos más desfavorecidos y en particular, a las personas mayores, con un peso cada vez mayor en el conjunto del municipio. Un plan que favorezca también la movilidad sostenible, permitiendo incluso el acceso al sector industrial a través de un carril bici, independiente y seguro.

DATOS DEL PROYECTO

Localidad: Rotglà i Corberà (Valencia, España); Promotor: Ayuntamiento de Rotglà i Corberà; Superficie de término municipal: 627 Ha.; Suelo urbano: 36 Ha.; Suelo urbanizable: 12 Ha.; Suelo no urbanizable: 579 Ha.; Núcleos de población: 1; Estado de tramitación: En tramitación


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