Espacio decorativo efímero.
Local de más de 100 m², estrecho y muy profundo, sin uso determinado, que se presentó como propuesta para hacer interiorismo, sin obra.
El local llevaba dos años cerrado desde el último inquilino. Presentaba un aspecto absolutamente anodino, frio y dejado. La propiedad quería hacer un cambio de imagen, pero sin ningún tipo de obra y con escasísimos recursos económicos. Esto supuso un reto, ya que solo quedaba la opción de intervenir con la decoración, de una manera ingeniosa, y con apenas presupuesto para la compra del material.
La propuesta consistió en recopilar todos los objetos en desuso que tenía la propiedad, creando incluso composiciones escultóricas elaboradas por la arquitecto, adquirir alguna pieza en mercadillos locales y aportar elementos puntuales y estratégicos de iluminación.
Se consiguió un ambiente interesante y diferente, creativo y con su propia personalidad.
Situación: Castellón de la Plana (España); Proyecto: 2017; Ejecución: 2017