El Ayuntamiento de Enguera (Valencia) ha impulsado la evaluación ambiental y territorial del Borrador y Documento Inicial Estratégico del Plan General Estructural (PGE) y del Plan de Ordenación Pormenorizada (POP). El primer instrumento será evaluado y aprobado definitivamente por sendos órganos autonómicos, mientras que el segundo es de evaluación y aprobación definitiva municipal.
Enguera se encuentra ubicado en el corazón de los montes que llevan su nombre, la conocida Sierra de Enguera. Cuenta con una superficie aproximada de 241.7 Km², por lo que es uno de los municipios de la Comunidad Valenciana más extensos, con una densidad de población aproximada de 21 habitantes por kilómetro cuadrado. Además es la capital de una de las comarcas situadas más al sur de la provincia de Valencia, La Canal de Navarrés, caracterizada por la importancia de algunos de sus espacios naturales, como la propia Sierra de Enguera o la Muela de Cortes de Pallás.
El nuevo planeamiento, desarrollado por el equipo de AUG-ARQUITECTOS, SLP, pretende corregir una situación anómala, derivada de la excesiva longevidad del planeamiento vigente, una Normas Subsidiarias de 1986 que apenas han tenido modificaciones y que no se han desarrollado. El marco urbanístico actual está muy desfasado y alejado de las necesidades de una localidad como Enguera. Así las cosas, el Ayuntamiento de Enguera se propone acometer un nuevo plan general, adaptado no solo a la normativa vigente en materia urbanística, ambiental, patrimonial, de paisaje y de regeneración y renovación urbana, sino también a una visión distinta, que asuma la necesidad de acomodar las expectativas de crecimiento a las necesidades reales del municipio, haciendo del plan un instrumento viable y sostenible económicamente. Es por ello que el Borrador del PGE se formula desde la autocontención y con un objetivo claro de ajustar las perspectivas de crecimiento y sellado de suelo, sin renunciar por ello, en absoluto, a objetivos de vertebración territorial y urbana, en un municipio de grandes dimensiones, como es Enguera.
Los objetivos del plan deben encajar en un territorio que ha sufrido la inadecuación del planeamiento y una excesiva laxitud en materia de disciplina urbanística, provocando una situación que puede comprometer algunas actuaciones. La dilatada vigencia de las NNSS, de casi cuarenta años y la imposibilidad de sacar adelante la revisión del planeamiento, unidos a la nula gestión urbanística llevada a cabo en la localidad durante estas décadas han contribuido a promover la evolución y el desarrollo urbano al margen del urbanismo y su marco legal, generándose un escenario que resulta insostenible y que este PGE se propone corregir.
EL POP, por su parte y como desarrollo del PGE, pretende abundar en los criterios de ordenación de este y trasladar a la ordenación pormenorizada los conceptos básicos establecidos en los artículos 3, 6, 12 y 13 del TRLOTUP, entre otros.
Enguera es una localidad en la que, durante los casi cuarenta años, no se ha producido ninguna actividad urbanística, más allá de pequeños crecimientos en zonas de borde con urbanización muy precaria y orientados exclusivamente a la promoción de viviendas o a la ejecución de algunas naves industriales. La transformación reglada del suelo ha permanecido al margen de este proceso, basado en una interpretación laxa de la norma o directamente fuera de las propias determinaciones urbanísticas, lo que configura un escenario que es imprescindible corregir.
La mayor parte de los aspectos correspondientes a la ordenación pormenorizada deben ser revisados y la imposición de las técnicas y herramientas previstas por la legislación vigente resulta inaplazable. En este contexto, tanto la Administración como los particulares deben encontrar en el POP el argumento para transformar la forma de actuar sobre los suelos urbanos y urbanizables, de modo que su programación y desarrollo se conviertan en algo habitual. El respeto al patrimonio cultural, la búsqueda de objetivos de calidad urbana y vertebración del crecimiento, la creación de una infraestructura verde local y la percepción, en definitiva, de que la localidad es el objeto común a proteger y enriquecer desde una perspectiva colectiva, son objetivos directamente asociados al POP que deberían ir asentándose, cuando este se apruebe y entre en vigor. Junto a estos objetivos, la perspectiva económica y de inclusión social no puede olvidarse y es por ello que las propuestas de ordenación pormenorizada se han trazado con idea de garantizar la sostenibilidad del modelo.
El POP pretende, por tanto, convertirse en el elemento que marque el punto de inflexión de la cultura urbanística, ambiental y patrimonial de Enguera, y pretende servir de catalizador de un proceso de crecimiento ordenado, bien trazado y regenerador. Para ello en el plan se han marcado unos objetivos específicos cuya lectura en conjunto debe conducirnos a asumir los grandes objetivos de la planificación propuesta.