El Ayuntamiento de Albalat dels Tarongers (Valencia), en sesión celebrada el 30 de noviembre de 2023, acordó someter a información pública y consultas la Versión Inicial del Plan General Estructural (PGE) y del Plan de Ordenación Pormenorizada (POP), dando un paso más en la revisión global de su planeamiento. El territorio ordenado es un municipio situado en la zona norte de la provincia de Valencia, a unos 31 km de la capital provincial y a 7 km de Sagunto, en la comarca del Camp de Morvedre. El término municipal limita al norte y al oeste con el municipio de Estivella, al norte y al este con Sagunto, al sur con Gilet y al oeste también con Náquera y Segart.
Albalat tiene una superficie de 21,35 km². El núcleo poblacional principal es Albalat dels Tarongers y existen otros pequeños núcleos urbanizados a ambos lados del río Palancia, como las urbanizaciones La Caixa, Carretera de Segart y Pla de Pavía. Igualmente, diseminadas por todo el territorio existen viviendas aisladas o incluso pequeñas agrupaciones de estas construidas en suelo rústico. Albalat dels Tarongers está enclavado en la Sierra Calderona, dentro del Parque Natural situado entre las provincias de Castellón y Valencia.
El municipio es atravesado por la autovía A-23 Sagunto – Somport y por la carretera N-340, disponiendo de acceso directo a ambas. La autovía divide el término municipal en dos partes claramente diferenciadas; la zona norte, donde se encuentran el núcleo principal de población y la Urbanización La Caixa, es un territorio relativamente claro, en cuanto a la zonificación, aunque salpicado de edificaciones dispersas no regularizadas. La zona situada al sur de la autovía, dentro del Parque Natural de la Sierra calderona, es un territorio agreste y boscoso, con dos urbanizaciones reconocidas y gran cantidad de viviendas dispersas, pendientes de regularizar.
El plan, atendiendo las limitaciones impuestas por la Estrategia Territorial de la Comunidad Valenciana y los informes sectoriales recibidos, no plantea crecimiento del suelo sellado y concentra en el suelo urbano vacante y ordenado, el desarrollo de las nuevas edificaciones de uso residencial e industrial. El PGE y el POP se han elaborado, por tanto, desde la autocontención, pero también desde el rigor y la precisión, sin renunciar a objetivos estratégicos en materia de ordenación del suelo rústico y urbano, sin descuidar la protección del patrimonio. La ordenación propuesta evita abundar en el modelo polinuclear que se impulsó durante el pasado siglo e identifica las edificaciones en suelo rústico pendientes de legalización, delimitando 48 ámbitos sometidos a minimización de impacto territorial, que suponen 1502975 m² de superficie y en los que existen 956 parcelas edificadas.