El riesgo de inundación es uno de los factores a considerar en la ordenación del territorio por las graves consecuencias que puede suponer su ignorancia. En la Comunidad Valenciana, un Plan de Acción Territorial con más de diez años de vida, regula este riesgo y delimita las zonas susceptibles de resultar inundadas. Sin embargo, la utilización del citado plan ha puesto en evidencia sus carencias y errores, haciendo necesaria su revisión. Iniciada ésta el año anterior por la administración autonómica, se ha comprobado que la información que ofrece el nuevo Plan de Acción Territorial es igualmente deficiente y no puede compararse con el análisis realizado por el Ministerio competente en cuencas hidrográficas, lo que lleva a los autores a proponer la derogación del Plan de Acción Territorial valenciano y la remisión a las directrices marcadas desde la administración central del Estado.