La administración autonómica, tras casi cuatro años de trabajo, ha llevado a las Cortes Valencianas el borrador definitivo de un proyecto de ley que vendrá a sustituir a todo el complejo marco regulador de la ordenación del territorio, urbanismo y paisaje en la Comunidad Valenciana, al tiempo que se homologa a la legislación estatal en materia ambiental. Sin embargo y en contra de lo que era de esperar, la nueva ley parece que (salvo corrección de última hora) va a dejar de nuevo a los municipios del Sistema Rural en la misma situación de precariedad y exceso de regulación que sufren en estos momentos.