El Gobierno de la Comunidad Valenciana ha impulsado la revisión de uno de sus planes de acción territorial más antiguos, concretamente el dedicado a prever el riesgo de inundación. Esta revisión llega en un momento en el que la administración competente en la materia, el Ministerio, dispone de una cartografía detallada que se refiere al mismo problema y lo aborda con mayor rigor que la nueva propuesta autonómica. El contraste de ambas cartografías, la de la Administración Central de Estado y la del Gobierno Valenciano, pone en evidencia no solo las carencias de esta última, muy difíciles de entender con los medios técnicos actuales, sino también contradicciones importantes en el contenido de una y otra.