Los cambios en el panorama político que se están produciendo en España van acompañados de una nueva doctrina y lenguaje que no han tardado en incorporarse a la ordenación del territorio y el urbanismo. En la mayor parte de los textos legales aprobados en los últimos años, conceptos como participación ciudadana, transparencia, innovación o sostenibilidad se han impuesto, aunque no exista justificación ni un discurso sólido que los justifique en todos los casos. Parece como si no plegarse a esta nueva moda, pudiera suponer el riesgo de resultar señalado.